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Condensador de Cobre "Mershon".

 

 

El desarrollo de los receptores de radio domésticos de corriente alterna, a finales de los 1920 requirieron de la producción de condensadores de alta capacidad (para la época) y alto voltaje, como mínimo de 4 microfaradios y hasta 500 voltios. Los de papel enrollado y plata con aceite estaban disponibles entonces pero los dispositivos con ese orden de capacidad y voltaje eran pesados y prohibitivamente caros. El primer prototipo de un condensador electrolítico moderno fue patentado por Julius Lilienfield en 1926. Su diseño seguía las líneas del condensador de mica y plata, pero con papel empapado en electrolito en lugar de la mica. Se probó que era difícil refrigerar el dispositivo y en las condiciones calientes típicas de los los receptores de radio se agujereaban y fallaban.

 

El ingeniero retirado del ejército de Estados Unidos Ralph D. Mershon desarrolló el primer condensador electrolítico para radio comercialmente disponible en cualquier cantidad, aunque algunos otros investigadores produjeron dispositivos similares. El "condensador Mershon" como se le conoció, estaba construido como un condensador de papel convencional, con dos largas tiras de película de aluminio enrolladas con tiras de papel empapado en solución electrolítica, en lugar de cera. En lugar de intentar cerrarlo herméticamente, la solución de Mershon fue simplemente meter el condensador en una lata de aluminio o cobre, llena hasta la mitad de electrolito extra. (Estos son llamados "electrolíticos húmedos" por los radioaficionados, y los que se encuentran aún con algo de líquido dentro son piezas de coleccionista).

 

A pesar del éxito inmediato de Mershon (y el nombre "Condensador de Mershon" fue durante un corto tiempo sinónimo de receptores de radio de calidad en los años 20), debido a varias dificultades de fabricación su tiempo de vida en funcionamiento era corto y la compañía de Mershon quebró a comienzos de la década de 1930.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       (Fuente: Wikipedia)

En la anterior secuencia de imágenes podemos ver el proceso de apertura para el posterior rellenado.
 
Primero doblamos la pestaña inferior hacia afuera y posteriormente con una Dremel lo cortamos a ras, el tapón negro de plástico normalmente en su construcción original se adhería con pegamento para evitar la fuga del electrolito, con un soplete de gas de cocina calentamos el bote por la parte del tapón y con unos alicates vamos girando poco a poco hasta conseguir sacarlo. 
 
Quitamos todos los restos interiores y nos deshacemos de ellos, también limpiamos el interior del bote. El tornillo que sale hacia el exterior y originalmente era el positivo es de aluminio por lo que  no podremos realizar la soldadura para los nuevos componentes, le realizamos una perforación donde posteriormente sujetaremos el positivo.
El condensador que necesitamos es de 4 uF, para ello vamos a utilizar dos condensadores de 10 uF y 450 v. en serie, con ello conseguiremos una capacidad de 5 uF y 900 v., es importante que los condensadores sean de 105º y bajo ESR.
 
Una vez soldados los terminales y protegidos con termoretráctil deberemos de ampliar con cable el terminal negativo para que llegue hasta la salida del bote. En un lateral del tapón negro realizamos una perforación que nos permita introducir el cable (del mismo diámetro).
 
El terminal positivo lo introducimos por la perforación que hemos realizado anteriormente sobre la cabeza del tornillo y damos una vuelta alrededor del tornillo, introducimos el tornillo en su lugar a la vez que el cable del negativo por la perforación del tapón, sujetamos el tornillo fuertemente con la primera tuerca del tornillo.
 
En éste momento debemos de probar las conexiones con un capacímetro, desde el tornillo hasta la punta del cable que sale por el tapón negro.
 
Antes de montar el bote vamos a proceder a limpiarlo, para ello vamos a utilizar decapante del usado en fontanería para realizar las soldaduras de cobre, hay gente que prefiere pulirlo pero a mi éste método me da buenos resultados, con el pincel que trae el decapante impregnamos el bote y lo dejamos que actúe unos 2 o 3 minutos despues frotamos con un trapo de algodón hasta que no quede nada del producto y quede brillante, es importante quitar todo el decapante pues los restos que queden posteriormente cogeran un color verdoso. En caso de que el bote tenga tanta suciedad que éste método no de los resultados apetecidos calentaremos el bote, volvemos a impregnarlo de decapante y sujetándolo con unos alicates o un trapo calentamos con el soplete de gas hasta que veamos salir burbujas y gotear el decapante, en ese momento frotaremos con el trapo y quedará brillante. Se puede terminar con una capa de barniz satinado que evitará vuelva a perder el brillo con el tiempo.
 
Introducimos el tapón negro en su sitio, vemos que entra muy justo por lo que no será necesario utilizar ningún tipo de adhesivo.
 
El cable del terminal negativo lo unimos a la chapa mediante una nueva perforación a ésta, de este modo el extremo para la conexión quedará libre y la posición quedará como posteriormente se verá colocado en su sitio, soldamos el cable y tendremos un nuevo Mershon.  
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